martes, 24 de enero de 2012

Chismes, dicen que Santa Anna vendió México








Pues bueno, como este blog prácticamente trata de chismes y más chismes, quiero "contrachismear" esta vez aquél chisme que en México suele darse por cierto, sobretodo en discusiones del tipo "mi papá es mejor que el tuyo" en cuanto se comienza a hablar de nacionalidades con gente que vive en otros países, o que sencillamente tienen otro origen distinto de México. Casi siempre lo he visto en los foros de internet, y se disparan cuando hay cuestiones de política, de fútbol, de las fuerzas armadas, de narcotráfico y demás.

Claramente me refiero a aquél comentario que se suele decir con tanta seguridad, aquél de "México sería un país grande y poderoso de no haber sido porque Santa Anna vendió poco más de la mitad del territorio nacional".

Momento momento, eso suena a que Santa Anna, en un día que no tenía nada que hacer, y motivado porque era pobre y quería volverse millonario, decide vender territorio nacional a los Estados Unidos. Pues resulta que ni era pobre, que tenía bastantes cosas que hacer, muchas más que cualqier ciudadano común, y no lo decidió bajo su sagrada voluntad.

No me atrevería a negar que cometió muchos errores (tampoco lo aseguro), y que jamás ganó una sola batalla como dijo Lucas Alamán. Pero es que esta forma de ver la pérdida de medio México, me parece tan simplista, y como se dice a veces "tan dominguera"; que creo se deben de aclarar algunas cuestiones, por lo menos para poner en duda si en realidad Santa Anna vendió el territorio por mera avaricia.

Estas cuestiones son de contexto, y no personales, ya que no pretendo ponerme a juzgar si el presidente era narcisista, si vivía afectado psiquiátricamente por algún exceso de metal pesado o qué se yo; porque creo que esto no nos llevaría a ningún lado, quedando sólo como un reportaje amarillista al estilo de discovery channel.

Entonces hablemos de la situación de México antes de dichas pérdidas territoriales. Como siempre, esto será un comentario superficial, ya que un análisis completo llevaría un montón de párrafos, y sabemos que el objetivo del blog no es ese, sino como dije, de hablar chismes que por lo menos no sean tan simplistas y domingueros.

Entre 1846 y 1848, se lleva a cabo la intervención estadounidense en México, que fué una intervención militar. Para acabar pronto con esta parte, Estados Unidos gana la guerra, llega hasta la Ciudad de Mexico, e iza su bandera en el Palacio Nacional. Ellos reclamaban los territorios del norte del país (excepto Texas que ya se había anexado más de 10 años antes). En resumen, México ya estaba invadido militarmente, podía convertirse en una colonia de Estados Unidos (después de 27 años de independencia oficial) o negociar la pérdida de medio país, pero logrando la soberanía de la otra mitad.

De pronto a Estados Unidos se le ocurrió hacer la guerra? No, ahora nos vamos unos años antes. Texas inicia una revolución por su "independencia" contra el gobierno mexicano, en donde Santa Anna tomó parte para evitar dicha pérdida territorial. Lo que ahí se esconde es el completo apoyo del gobierno de Estados Unidos para que esa independencia se lograra, y era claro que pretendía desde antes que Texas fuera parte de su territorio. Aunque no todo es negro o blanco, no se trata de México contra Estados Unidos. Existen otras situaciones, por ejemplo donde muchos mexicanos de poder político y económico apoyaron la anexión de Texas a EU. Así que Santa Anna y parte de su gobierno no sólo tuvo que lidiar con texanos y estadounidenses, sino con mexicanos que por intereses económicos deseaban también esa pérdida de territorio nacional.

Todo se inicia con el problema de Texas, donde Santa Anna tuvo mucho que ver? Tampoco. Podemos remitirnos a la guerra de independencia de México, en donde EU apoyaba al movimiento insurgente. Pero aún más podemos remitirnos a una cosa que se llamó el Tratado Adams-Onís (un tratado acerca de límites entre México y EU) ocurrido en tiempos de la colonia, y es que desde ahí ya se dejaban ver las pretensiones de los estadounidenses por controlar los territorios norteños de la entonces Nueva España.

Parece ser que cada verdad que creíamos indiscutible puede ponerse en duda. En eso consiste el verdadero estudio y análisis de la Historia como ciencia. Distinto de lo que aprendimos en la educación básica, en donde Historia consiste en memorizar fechas y nombres para pasar un examen. El mismo método se aplica para las ciencias naturales (física, química, biología, etc.), y de igual manera para las ciencias matemáticas. En general, eso es el método científico.

Así que aún desde el Tratado Adams-Onís, podríamos remitirnos más, y más, hasta encontrar caminos desconocidos que trazaron nuestra historia humana como país, como continente, y aunque suene exagerado, como un planeta.

Muy buen día a todos. Y buen inicio de semestre a los compañeros de la UNAM.

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